Para la masa necesitamos:
- 300 ml de leche
- 4 huevos
- 60 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 g de harina con levadura (o harina y levadura aparte)
- una pizca de sal
Para la cobertura necesitamos:
- mantequilla derretida
- azúcar
- canela
En un bol batimos bien los huevos y le añadimos la mantequilla. Batimos hasta que la mantequilla quede integrada con los huevos, sin grumos (hay que batir bastante, no desespereis). En un bol aparte habremos tamizado la harina y la sal y la vamos incorporando poco a poco al huevo, alternándola con la leche.
Cuando esté todo bien ligado lo vamos poniendo en los recipientes donde lo vayamos a hornear. Recordad que no debemos llenar más de dos tercios del molde. Horneamos unos 30 minutos a 180º.
Cuando los veamos dorados lo sacamos del horno y del molde y lo ponemos a enfriar un poco en una rejilla.
Mezclamos el azúcar y la canela. Antes de que se enfríen totalmente los pintamos con la mantequilla y los rebozamos en la mezcla de azúcar y canela. ¡Y a comer!
Versión Thermomix
Ponemos en el vaso los huevos, la leche y la mantequilla y mezclamos 2 min, 37º Vel. 4. Comprobamos que la mezcla está totalmente homogénea, sin grumos. Si no es así mezclamos un poco más. Añadimos la harina tamizada y la sal. Mezclamos 15 seg Velocidad 2 1/2 y terminamos de envolver con la espátula suavemente.
Lo ponemos en los recipientes que van al horno y horneamos unos 30 minutos a 180º. Cuando los veamos dorados lo sacamos del horno y del molde, los ponemos a enfriar un poco en una rejilla.
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