Bizcocho de vainilla natural

Este bizcocho queda esponjoso y la vainilla natural le da un sabor muy muy especial (además de dejarte la casa con un aroma fantástico)

Para el bizcocho necesitamos:

• 200 g de mantequilla a temperatura ambiente, troceada
• 200 g de azúcar
• Una pizca de sal
• Raspadura de una vaina de vainilla (podemos hacerlo también con extracto...)
• 4 huevos M
• 200 g de harina bizcochona (o harina normal y le añadimos un sobre de levadura)

Mezclamos el azúcar, la mantequilla, la vainilla y la sal hasta que quede una masa suave y esponjosa. Reservamos.

Tamizamos la harina y reservamos.

Batimos los huevos y le vamos añadiendo poco a poco la mezcla reservada, cuando esté totalmente integrada vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada.

Vertemos la masa en el recipiente que queramos para hornearla unos 25 minutos a 180º, sin que se dore en exceso.


Este bizcocho es muy suave y esponjoso, por lo que puede romperse si lo desmoldamos en caliente. Debemos esperar a que se enfríe completamente y escoger un molde que no nos vaya a dar problemas a la hora de desmoldarlo.


Versión Thermomix

Tamizamos la harina y reservamos.

Ponemos en el vaso el azúcar, la mantequilla, la vainilla y la sal. Programamos 1 minuto Velocidad 4, Tiene que quedar una masa suave y esponjosa. Programamos Velocidad 3, sin tiempo y vamos añadiendo los huevos, esperando entre uno y otro a que esté bien integrado. Vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada. La masa queda consistente.
Vertemos la masa en el recipiente que queramos para hornearla unos 25 minutos a 180º, sin que se dore en exceso.
Este bizcocho es muy suave y esponjoso, por lo que puede romperse si lo desmoldamos en caliente. Debemos esperar a que se enfríe completamente y escoger un molde que no nos vaya a dar problemas a la hora de desmoldarlo.

Truco: Si no estamos seguros de que el molde no se nos vaya a pegar podemos forrarlo con papel de hornear. Con ello conseguiremos que no se pegue, que se desmolde fácilmente y que quede perfecto.